miércoles, 13 de diciembre de 2017

La Presa de Blanqueo


Una mañana fría que templaremos con nuestros cariños y una marcheta buena.

Iniciamos la ruta al final del Paseo de la Bomba, en Puente Verde. Su nombre lo explica el hecho de que anterior a este puente de piedra, había uno de madera, pintado de verde.

Caminamos a la vera del Genil por este conocido paseo y, antes de llegar al puente de madera, nos desviamos a la derecha pasando bajo un túnel muy tuneado. Nos dirigimos hacia la emblemática Fuente de la Bicha.


Seguimos adelante para, de nuevo, desviarnos bajo un túnel, ahora a la izquierda y acercarnos de nuevo al Genil. Lo atravesamos por un puentecillo de madera y seguimos la vereda hasta llegar a Cenes de la Vega. Aqui nos detenemos junto a la Presa Real donde el río le presta sus aguas a la Acequia Gorda que recorrerá, como una arteria llena de vida, nuestra Vega.

Proseguimos nuestro camino, siempre rodeados por una frondosa arboleda hasta llegar a la preciosa Presa de Blanqueo. Su nombre parece que procede por la proximidad de una antigua fábrica de papel.

Atravesamos la presa, después de un merecido refrigerio (llevamos caminados unos 6,5 km) y un entonado villancico, y nos dirigimos hacia Pinos Genil. Volvemos a cruzar el río para cambiar el sentido y dejarnos llevar ahora por la corriente. Tras pasar el río Aguas Blancas, que baja de Quentar, cambiamos de margen de nuevo caminando por segunda vez por la Presa de Blanqueo.


Seguimos adelante por caminos en muchas ocasiones tapizados por las hojas de los chopos y las mimbreas. El hielo usa como lienzo la superficie de los charcos para trazar dibujos a mitad de camino entre el capricho y la simetría.


En una vaguada, junto a una enorme mimbrera, nos topamos con la pequeña Fuente de la Pitilla. Un poco más adelante, en una isleta en mitad del Genil, a la llegamos y de la que salimos por sendos puentes de madera, nos detenemos en la Fuente de la Pita.


Desde allí caminamos tranquilamente hasta El Asadero donde comeremos.

Muchas gracias a todos y todas por vuestro cariño.

No hay comentarios: