Paranormal activity.

El exceso o la falta de experiencias hace que, mayores o pequeños converjan en el trampolín de la espontaneidad.

Esta cualidad indudable es la responsable de la actividad paranormal realizada en el Hogar del Pensionista de Albuñol. Aunque muchos no asistieron, fueron suficientes para que la charla participativa no fuera charla pero si algo muy participado.

Algunos comentarios iniciales para crear ambiente: "¿Cuánto dura el mitin?" "¿Quien se sienta paga menos de agua?" A una señora, tras explicarle en dos palabras de que trataba la charla, se ajusta las gafas y se marcha; cuando le preguntan por que no se queda dice sin detenerse: "¡Para que, si ya me he enterado de todo!"

Inicié la charla con ciertas dificultades. Tiene su arte intentar contar algo mientras una mujer repeinada y con gafas de sol repite a cada instante: "Si, si. ¡El agua es vida! Está todo dicho". Un señor con la paciencia descolorida como su camiseta, se marcha y su sitio es ocupado por una enojada señora de marcadas cejas. No tarda un instante en decir: "¡Mi factura del agua es un robo!". Delante de mi cara agita su indignación y sus manos llenas de dedos. Y no le falta razón.

Mi compañero Oscar, en el fondo de la sala enreda con el móvil y se muere de la risa ante mi cara de asombro. La mujer de las gafas de sol se levanta y camina ligera hacia él: "¡No nos estarás grabando; que no me fío ni un pelo!". Ahora el que sonríe soy yo.

Poco a poco aquel torbellino se calma y podemos charlar animadamente de cualquier cosa menos del agua. Y cuando nos despedimos, una mujer que casi no había dicho nada, me da las gracias y me dice: "¡Muy bonito lo que has dicho, pero córtate el pelo que esa melena no es decente!"

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