miércoles, 18 de mayo de 2016

Ir por lana y salir esquilado.

Tenemos que andar con cuidado para que no nos ocurra que vamos a por lana y salimos esquilados. Para ello debemos abordar los asuntos con prudencia, esfuerzo, inteligencia y dedicación.
















Pero en ocasiones no vas a por lana y sales esquilado igualmente. Es  lo que le ha pasado hoy a Catalina y Chaplin. Finales de primavera principios de verano es el momento de la esquila. Este duro y antiguo oficio libera a las ovejas de su caluroso abrigo; nuestras protagonistas recuperan el lustre que exhibirán en las escuelas de verano.

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