miércoles, 29 de abril de 2015

En Ermita Vieja

Hoy hemos ido desde Ermita Nueva hasta Ermita Vieja, cuatro kilómetros las separan, ambas situadas en las sierras que rodean el bonito pueblo de Dilar.

Comenzaremos la ruta en la Calle de Agua de Dilar, donde abundan fuentes y pilares, algunos de ellos con recetas que nos invitan a apañar aceitunas o la cazuela dehesa. Atravesamos el pueblo hasta llegar a Ermita Nueva donde nos fotografiamos frescos como rosas.

Continuamos por una pista ancha que nos conduce hasta Cuesta Blanca. Como su nombre indica es una pendiente que, más que dejarnos blancos, nos saca los colores. A nuestra derecha vemos la peculiar silueta de la Boca de la Pescá. 

Ahora la vereda, con una moderada pero constante pendiente, es más pequeña y transcurre en la linde de un pinar; llama nuestra atención una antigua tapia de piedra muy deteriorada, antigua frontera entre dos viejos ducados, que nos acompaña a lo largo de todo el ascenso. Cruzamos un cortafuegos siguiendo la vereda que sale en frente; los pétalos de las jaras yacen en el suelo, recordándonos la breve primavera de estas tierras. Estamos en el Barranco de Pocaleña.

Llegamos a un hito donde la vereda hace un giro a la derecha, ascendiendo hasta alcanzar una pista forestal ancha que procede del Aula de la Naturaleza de Dilar. La continuamos hasta llegar a un indicador que nos orienta las direcciones del cruce: hacia delante vamos a la ermita y a la derecha nos conduce a la Silleta del Padul. En todo el entorno vemos las heridas causadas por la fuerza del viento; cientos de pinos aparecen arrancados de raíz.
 
Y por fin llegamos a Ermita Vieja.  Fue construida en plena sierra en evocación de la Virgen de las Nieves, donde subían en peregrinación los habitantes de Dilar el 5 de Agosto durante las fiestas en honor de su patrona. Hoy día, sobre los antiguos cimientos de la ermita, se levanta la Casa forestal de Ermita Vieja destinada a puesto de vigilancia contra incendios en los meses de verano.

Descansamos y nos hacemos la segunda foto de grupo, ahora ya no tan frescos. Y comenzamos el regreso. Descendemos por la misma vereda hasta llegar a un cruce donde un indicador marca Ermita Nueva a la izquierda. Comenzamos ahora un descenso complicado por una vereda descarnada e interrumpida en varias ocasiones por los árboles vencidos por el viento. Al frente unas vistas impresionantes de la Depresión de Granada.

La vereda finaliza en una zona de almendros; seguimos la linde hasta una pista que nos conducirá por el Barranco de la Ermita de nuevo a Ermita Nueva.

En esta ocasión la receta nos la brinda una fuente de Dilar, la Cazuela Dehesa.

 

lunes, 27 de abril de 2015

En la EEZ y el IAA

Una de las últimas actividades que hemos realizado en Proyecto Integrado del IES Jiménez de Quesada de Santa Fe, ha sido una visita a dos centros de investigación del CSIC separados por un par de manzanas de casas: la Estación Experimental del Zaidín que centra sus trabajos en la agroecología y el Instituto de Astrofísica de Andalucía que dirige su mirada científica al universo.

Aprovechando que en esta asignatura se ha trabajado el entorno lejano (astronomía) y el entorno próximo (ciencia en el invernadero), se ha realizado esta salida para conocer dos entornos de trabajo que abordan estos campos. Además, ha sido un modo interesante de evidenciar que el 2015 es el año internacional del suelo y de la luz.

En la EEZ  Germán nos ha puesto en el contexto del lugar en el que nos encontrábamos para, posteriormente, Maria Jose y Juan enseñarnos los invernaderos y los laboratorios donde investigan con micorrizas y otros organismos simbiontes.

En el IAA, Emilio nos ha dado una divertida charla sobre astronomía y luego nos ha enseñado la cámara blanca o limpia donde están construyendo, dentro del proyecto CARMEN, un espectrógrafo de doble canal (visible e infrarrojo cercano) para la búsqueda de exoplanetas parecidos a la Tierra en un tipo de estrellas llamadas M.

Agradecemos la buena disponibilidad de todos estos científicos que nos han abierto las puertas de sus centros de trabajo.


jueves, 23 de abril de 2015

Marionetas libres.

A medida que realizo teatros de guiñol, comprendo mejor a Gepeto. Habitualmente yo interpreto delante del escenario y mi compañero Oscar da vida a las marionetas con la magia de sus manos y la gracia de su voz.

Al principio, cuando entablaba conversación con los títeres, no podía evitar mirar de reojo al agazapado titiritero. Pero poco a poco, las marionetas adquieren alma propia y el manipulador desaparece. Y yo hablo a las marionetas; no podría ser de otro modo. Están vivas y cada una tiene su manera de ser, sus bondades y miserias. Tal vez están apropiándose de trocitos del alma del manipulador.

Hoy, en el Día del Libro, Ciempiés hace un sentido homenaje a sus títeres, ya sean más o menos elaborados; y les damos las gracias por hacer pasar tan inolvidables ratos a los niños y niñas que se ríen con ellos.

Y como es el cumpleaños de mi padre, le mandamos un fuerte abrazo. Todos hemos sido marionetas que los padres manejan y sostienen con cariño, marionetas que crecen al tiempo que sus manipuladores les van cortando las cuerdas, siempre en el momento adecuado y con la delicadeza de quien enseña a volar a un pájaro.

Títeres libres que en ocasiones desearían que sus padres sostuviesen sus brazos, dirigiesen el movimiento de sus pies con la seguridad de que jamás podrás tropezar.

Un beso Papa.

martes, 21 de abril de 2015

Feria del Juego en Armilla.



Un año más la Concejalía de Educación del Ayuntamiento de Armilla confía en nosotros para llevar a cabo la feria del juego, que con niños y niñas de tercero a sexto de educación primaria se lleva a cabo durante la semana cultural de los cuatro centros educativos del municipio.

Juegos de fuerza, cooperativos, de persecución, de destreza y habilidad, juntó a clases de zumba, hacen las delicias de estos deportistas.




¡Qué en esta semana no solo los libros son los protagonistas!


domingo, 19 de abril de 2015

Caminando por el ocio compartido.



Cuando en el Valle de Lecrin se da la conjunción mágica de encontrar en los naranjos las flores del azahar y el naranja de sus frutos maduros, los senderistas del AMPA La Nieve del CEIP Sierra Nevada se han acercado a Murchas.

Desde allí caminamos hasta el Castillo de Lojuela, disfrutando de los olores y los colores de la primavera en el Valle. Y los más pequeños abrazaron a los más ancianos, los olivos centenarios de troncos rugosos.

Es una gran iniciativa de esta asociación de madres y padres el organizar un grupo de senderismo que, una vez al mes, disfrutan del placer de caminar por la naturaleza; y lo que es  más importante, potencian actividades de ocio compartido en la comunidad educativa de su escuela.

Gracias por permitir que os guiemos en esta aventura.

viernes, 17 de abril de 2015

Santa María del Llano en el Castillejo.


El pasado 14 de abril subimos al Cerro del Castillejo con niños y niñas de 5º y 6º del cole Santa María del Llano.

Desde Güejar Sierra bajamos a la Central Eléctrica del “El Castañar”. Cruzamos el puente y comenzamos el ascenso. Llagamos a el Cortijo de los Julianes. Aquí es donde se inicia propiamente la vereda hacia el Castillejo que nos conduce, por una respetable pendiente, hasta colocarnos en el Barranco del Castillejo; destaca, a la derecha, una gran roca con un agujero a modo de ventana y abierta por la naturaleza.

Por el barranco bajan multitud de pequeños regueros de agua. La vegetación está formada principalmente por pinos, castaños, nogales, higueras y algunos cerezos.

Sobre el Barranco del Castillejo hemos dejado atrás, un poco antes de llegar a la cerca, un viejo acueducto que abastecía la antigua Central Eléctrica de “El Castillo”. Conforme caminamos nos vamos aproximando al arroyo que baja por el barranco hasta que nos encontramos con un sitio fácil por donde cruzarlo. En este punto se encuentra una refrescante fuente; es la llamada Fuente del Tío Perrancano. Cruzamos al otro lado, atravesando el arroyo, y continuamos en ascenso para dirigirnos hacia el Cerro del Castillo.

Y en las ruinas de este castillo ya en pie en época romana, conocido también como Castillo de Linza, comemos para reponer fuerzas.

Los chicos y chicas caminaron siempre con una sonrisa en el rostro y las seños Sonia e Ines se portaron como senderistas de primera. Muchas gracias por todo. 

miércoles, 15 de abril de 2015

Ciempiés también tras la cámara.

Esta mañana hemos estado grabando con profesionalidad la actuación del Musiclab. Y es que ha Ciempiés pocas cosas se le resisten. Lo mismo arreglamos un roto que un descosido.

El Musiclab ha recorrido siete coles del Distrito Norte de Granada, desarrollando una actividad novedosa, de calidad y llena de contenido.

Alumnos y profesores han quedado fascinados ante este dinámico recurso. Hemos pasado por el Colegio Andalucía, Arrayanes, Juan Ramón Jiménez, Luz Casanova, IES Cartuja, IES La Paz y Luisa de Marillac.

Y como queremos que sea el comienzo de un recurso que perdure en el tiempo pretendemos promocionarlo; y para ello es importante hacer un buen montaje audiovisual. Nos encargaremos de ello.

Los Cahorros y el Camino de la Umbría.



Estas lluvias de primavera y la poca fe en las predicciones meteorológicas han asustado a los senderistas. Solo unos pocos se animaron a caminar por una de las más bonitas rutas de la Provincia, Los Cahorros de Monachil y las montañas que lo rodean. 

El Río Monachil, a su paso por Los Cahorros, transcurre encajonado a través de un impresionante valle dentro del Parque Natural de Sierra de Nevada. Los “cahorros” hacen referencia a las zanjas excavadas por el agua que baja torrencialmente por las laderas de este cañón.   




Su entorno es una zona de media montaña de materiales calizos, lo que da lugar a formaciones abruptas y muy erosionables. Lo más típico del recorrido es el puente colgante de 63 metros de longitud y cien años de antigüedad. 

Iniciamos la andadura desde el pueblo hacia el bar del Puntarrón y de ahí hacia los Cahorros Bajos. Desde este momento nos acompaña el murmullo del agua, modulado en las acequias y bravío en el cauce del río y en las chorreras. El verde como color de fondo.

Llegamos al gran puente que atravesamos despacito para contemplar el paisaje y disfrutar de las sensaciones que en nosotros despierta. Es la puerta colgante al cañón de Los Cahorros en el que nos adentramos. Tajos verticales, angostos pasos de piedra, la Cueva de las Palomas y el caudaloso río. Las plantas rupícolas floreces aferradas a la roca. 



Dado que no existe casi desnivel en la mayor parte del recorrido, las dificultades no son grandes; pero hay momentos en los cuales el trayecto se vuelve un poco más emocionante ya que, de vez en cuando, hay unas anillas en las paredes donde nos sujetaremos para hacer frente a lo estrecho del sendero. O tendremos que ir a gatas o arrastrar el trasero. 

Llegamos así a las Azuleas donde nos reciben los majuelos en flor y el vuelo nupcial de las chovas piquirrojas. 

Continuaremos caminando hasta dejar a nuestra izquierda el Puente de las Chorreras y llegar a la fuente del mismo nombre, que como es tradición, cuenta con una teja para facilitar el disfrute de sus aguas. La senda asciende hasta unos indicadores; tras reponer fuerzas tomamos la dirección Hoya del Romero - La Sabina


A medida que ascendemos por esa vereda hacia los dominios de las chovas, pasamos de estar rodeados de verdes arbustos a caminar por un terreno más descarnado que huele a tomillo. Las vistas son impresionantes. 

Llegamos así al Rodadero y al Camino de la Umbría. Pasamos cerca de la toma de agua del tubo que lleva el agua a la Central Hidroeléctrica del Tranvía y comenzamos a bajar por un paraje exuberante preñado de huertas; cerezos, membrillos en flor, higueras... 

Regresamos con sol y sin una gota de lluvia en el sombrero, por el Camino de la Umbría, hasta el pueblo.

jueves, 9 de abril de 2015

Comienza la gira del Musiclab


Hoy jueves ha comenzado la gira del Musiclab por algunos centros educativos del Distrito Norte de Granada. En concreto iniciamos esta actividad en el C. Luz Casanova a quienes agradecemos su cálida acogida y el comportamiento ejemplar de los chicos y chichas de 1º y 2º de la ESO a los que dirigimos el recurso.

Hoy, como los próximos días, llenaremos de música escuelas e institutos. Este recurso innovador trabaja la lucha contra el absentismo escolar aportando contenidos transversales y motivadores, acciones que lleguen al corazón y a la cabeza de potenciales chicos y chicas absentistas. Debemos despertar entre todos el interés por asistir a clase, la idea de que en la escuela podemos encontrar momentos únicos, conocimientos y sentimientos que nos forman como personas íntegras.

Todos tenemos en común al menos una cosa: nos gusta la música, ya sea de un tipo o de orto; despierta en nosotros esa culebrilla que llevamos dentro, nos emociona, hace que el cuerpo tenga la necesidad de seguir su ritmo. Durante la hora y media que dura el Musiclab se crea y comparte música, esa que comienza en el latido del corazón de cada uno de nosotros.

En el escenario apareen instrumentos musicales diferentes, la voz, la cuerda, la percusión, el viento; pero también culturas diferentes: la africana, la oriental y la gitana. Pero, a diferencia de lo que tristemente ocurre en muchos lugares del mundo, en esta ocasión los distintos modos de entender la vida e incluso la música, no son un problema; al contrario, se convierten en una ventaja. Las diferencias suman, no restan.

Y ese es el mensaje que el Musiclab comunica: diferentes pero capaces de entendernos, de hacer música juntos.

En la segunda mitad de la actividad todos los instrumentos y el público suenan como si fuera uno, el instrumento musical del encuentro entre culturas. La música nos da la libertad.

miércoles, 8 de abril de 2015

Bordeando los tres picos de Sierra Elvira.

Este recorrido transcurre por las faldas de la solana de Sierra Elvira, este garbancito que aparece en mitad del perol de la depresión de Granada.

Caminamos desde Atarfe hasta Pinos Puente. Las veredas a veces son anchas, en ocasiones estrechas y puntualmente inexistentes. Pero nuestros pasos son de pastor experimentado. El paisaje destaca por su belleza dura, esa que surge cuando el viento y el agua luchan contra la roca, cuando los matorrales se agarran a los suelos escasos; y siempre con vistas espectaculares de Sierra Nevada y los tres picos de Sierra Elvira.

Sin olvidar que a nuestros pies se extiende la geometría rural de la Vega, donde choperas y terrenos labrados completan un puzzle imprescindible para entender esta comarca.

Partimos de Atarfe y tras pasar bajo la A-92 nos dirigimos hasta el arranque de la carretera que nos conduciría hasta el área recreativa de Las Canteras.
Nos desviamos a la izquierda siguiendo el muro de una gran fábrica de ladrillos y tomando un camino rural que nos introduce en un área arqueológica protegida.

A la derecha dejamos los cortijos de Marugán y de Moleona; entre olivos y almendros vamos ascendiendo y bordeando los Barrancos del Tesorillo y del Peñón. La zona se conoce como Los Pajaricos. Los fantasmas de los habitantes de la antigua Medina Elvira, de la cual no queda más que su recuerdo, nos observan.

Pasamos junto al Tajo Colorao y del Cerro del Sombrerete, que los dejamos al sur; al norte el imponente Morrón del Medio y el Morrón de la Punta.

Dejamos el sendero ancho que llevábamos y comenzamos una subida un poco costosa por una vereda más estrecha. Subimos por el Peñón de los Conejos pasando entre la Hoya del Rey y el Peñón de Ventanas, donde nos tomamos la fruta. Vemos los caparazones vacíos de la concha de Sierra Elvira, un caracol endémico de esta zona.

Por una vereda estrecha que en ocasiones pretende despistarnos, vamos bordeando la ladera de Sierra Elvira. Pasamos por el Tajo del Sereno, viendo ahora al norte el Cerro del Piorno. En un picacho cercano cuatro cabras tiran para el monte y alzan sus manos en señal de triunfo.

La vereda vuelve a ensancharse y comienza la bajada hacia Pinos Puente por el Cerro del Yeso. Caminamos por la linde de un pinar al tiempo que recogemos algunos espárragos trigueros.

Hoy la receta nos la da Cristina: langostinos con mango.

Pelamos los langostinos ya cocidos y los mareamos con ajo y vino blanco como si los hiciésemos al pil-pil. Luego añadimos bien troceado un mango que no esté excesivamente maduro. El plato está listo cuanto todo queda bien ligado.