En la Ludoteca de La Chana, el pasado 31 de octubre celebramos una terrorífica fiesta de Halloween. Juegos fantasmales, talleres diabólicos, historias para no dormir, una merienda monstruosamente deliciosa, alguna travesura y unos pocos de dulces.
Además de pasar un buen rato en grata compañía (brujas, zombis, novias cadáver, dráculas, esqueletos, momias, diablos, calabazas andantes, etc) aprendemos la esencia de esta festejo, que de uno u otro modo se celebra en todos los rincones del planeta. Y es que hablamos del mundo de lo desconocido, de las sombras y de los fantasmas. Intentamos reírnos de aquello que más nos asusta. Ja, ja ja ¡¡Esto es Haloween!!Además de brujas, gatos negros y calabazas, es una noche donde reinan las chuches. Algún niño espabilado se inventó que si regalas dulces a los niños esta noche nada malo te puede pasar.
Bueno, originalmente el truco o trato (en inglés «Trick-or-treat», que debería traducirse travesura o dulce) procede de una leyenda popular de origen céltico según la cual la noche de Halloween un espíritu terriblemente malévolo era libre de vagar por pueblos y aldeas, yendo de casa en casa gritando «truco o trato».La leyenda asegura que lo mejor era hacer tratar con este espíritu al que conocían como jack-o'-lantern, pues de lo contrario usaría sus poderes para hacer «truco», que consistiría en maldecir la casa y a sus habitantes. Como protección surgió la idea de crear en las calabazas formas horrendas, para así evitar encontrarse con dicho espectro.
Os deseamos a todos dulces travesuras.
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