miércoles, 30 de marzo de 2011

Dos años sin Luis.



Alrededor del rincón del mundo donde reposaba tu amocafre, la vida fluye y te recuerda. Si sentado en el viejo tocón mirases al frente, verías niños fascinados ante las historias del Pocero y no podrías disimular una sonrisa.

Si volvieses la vista, te sentirías orgulloso de tu Conchilla conduciendo con pericia su tractor y tantas otras empresas. Estoy seguro que al pasar a la vera de tu recuerdo, ella añora alguna que otra reprimenda disfrazada de consejo bronco y a la vez entrañable.

Al regresar de Churriana contemplarías el cortijo entre las flores blancas de los frutales. La vida brota y te recuerda.

1 comentario:

Juan dijo...

Y la oficina de Ciempies a punto de mudarse, un buen puñado de los "pieseros" que ni siquiera le conocieron. Qué barbaridad, cómo pasa el puñetero tiempo; hay que aprovecharlo. Un recuerdo para Luis desde aquí también.

Juan