sábado, 8 de agosto de 2009

Aprender haciendo; haciendo aprender.




Manos a la obra. Los talleres nos ponen en acción y nos permiten enfocar centros de interés de un modo práctico y participativo. No nos podemos limitar a realizar una actividad plástica, sino que debemos de dotarla de contenido. En ellos tenemos que equilibrar las pautas dirigidas con la creatividad individual, lo cual no es sencillo. Deben realizarse en un tiempo corto con un resultado aceptable (si no responde a las expectativas de su creador o del padre o madre de este, terminará en el cubo de basura en breve). Además, se deben adaptar a las capacidades e intereses de los distintos tramos de edad. Los materiales de partida serán asequibles, de sencilla manipulación, no implicarán riesgo alguno y, a ser posible, parte de ellos serán objetos cotidianos reutilizados.
Asi pues, diseñar bien una taller tiene mucha más faena de lo que parece.

No hay comentarios: